La USGA anunció este miércoles, junto con el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que el U.S. Open 2020 se jugará sin público debido a la pandemia de coronavirus. "Después de meses de consultas y planificación de escenarios con funcionarios de salud locales y estatales, hemos decidido conjuntamente que organizar el U.S. Open sin espectadores brindará la mejor oportunidad para llevar a cabo el campeonato de manera segura para todos los involucrados", dijo Mike Davis, director ejecutivo de la USGA. “Extrañaremos la emoción de los fanáticos y lo que su presencia trae al campeonato. Esperamos darles la bienvenida nuevamente a las futuras aperturas de Estados Unidos”, continuó. 

Winged Foot, el club sede, se encuentra en Mamaroneck, en el condado de Westchester, uno de los puntos neurálgicos por estos días en relación al avance del virus. Hasta el mes pasado, la USGA mantuvo la esperanza de que el evento, reprogramado del 17 al 20 de septiembre, se pudiera jugar con un número limitado de espectadores. La ciudad de Nueva York comenzó a reabrir el 8 de junio, después de estar en uno de los bloqueos más estrictos del país, pero finalmente no se evidenciaron suficientes mejoras en las cifras de contagiads y muertes para permitir una reunión a gran escala.

No se ha jugado ningún torneo con fanáticos en el estado de Nueva York desde que el PGA Tour reinició su temporada a mediados de junio. Solo esta semana, en el WGC-FedEx St. Jude Invitational, el circuito comenzará a permitir un máximo de 50 invtados patrocinadores por día en los sitios del torneo, aunque no podrán tener interacción alguna con los golfistas o demás personas intervinientes en el torneo. Todavía no se sabe cuándo se permitirán los fanáticos en los eventos del PGA Tour, pero a principios de este mes el comisionado Jay Monahan dijo que los funcionarios están "esperanzados" de tener espectadores en algún momento del "último trimestre del año".

Por su parte, Augusta National aún no ha anunciado si permitirá fanáticos asistentes en el Masters, ahora programado del 12 y 15 de noviembre, sindo atípicamente el tercer 'major' del 2020. 

La USGA ya había cancelado previamente todas las clasificaciones locales y seccionales para el U.S. Open, citando el riesgo de organizar eventos en todo el país.