Por estos días, el único “bichito” que ataca a Ricardo Celia es el de la ansiedad. Inmerso en una cuenta regresiva mental por jugar su primer ‘major’, el barranquillero sintió una punzada directa al corazón en los primeros días de abril. La vida es así. El episodio del coronavirus, sin dudas, marcará de una u otra manera el devenir de todos nosotros. ¡Y cómo es la vida! De los cuatro ‘majors’ del año, tres de ellos se postergaron y sólo uno se canceló: el Open Championship. Su espera se prolongará por algo más de un año. Debutar en el abierto de golf más antiguo del mundo, al que se clasificó el año pasado ganando el Open de Argentina, se dará recién en julio de 2021. Como él mismo lo dice, hay males peores. Sin embargo, no puede ocultar la expectativa. Tendrá a aprender a tachar los días con aquel plumón rojo en el calendario. Larga cuarentena, Ricardo. Todo un reto para quienes, como usted, permanecen mucho tiempo fuera de casa… Sí, y apenas empieza… Puede ser más larga todavía. ¿Qué ha hecho para hacer estos días más cortos? La he pasado con mi familia en Barranquilla, haciendo ejercicio en casa, leyendo, e inclusive he estado haciendo un curso por Internet. En otros momentos juego Play Station con mi hermano, vemos películas o series… Ha habido tiempo para todo. Sabemos de la enorme gravedad en términos de salud pública, pero ¿a usted le ha dejado algo positivo este confinamiento? Puede que no sea lo ideal, pero me la he disfrutado en familia. Muchas veces con tantos viajes es imposible compartir con ellos o hacer otras cosas para las que uno muchas veces no saca tiempo. ¿Es realmente posible hacer un buen entrenamiento en casa, en estas condiciones de encierro? Puede ser. Me ejercito cuatro o cinco veces a la semana. En cuanto al golf, he pegado ‘approaches’ cortos, algo de ‘putt’ y ‘swings’ sin bola. La verdad es que es más bien poco lo que se puede hacer por el espacio. ¿Los libros pueden ser la salida al estrés, Ricardo? Siempre he sido un buen lector. En esta cuarentena he leído cinco o seis libros. ¿Cuáles son sus intereses? Novelas y lectura informativa, no soy de leer de deportes. ¿Cómo impactó este virus en sus planes del año? Duro porque me sentía bien con mi juego, a pesar que no arranqué muy bien en Mazatlán (México), donde fallé el corte. Venía con muy buenas sensaciones desde el cierre del año pasado. Fue un cierre del 2019 soñado, con triunfo en Argentina, y de “ñapa”, la invitación al Open. ¿Cómo lo sorprendió su cancelación? Pensé que me podían quitar la invitación, sin embargo, la R&A se portó muy bien con todos nosotros, los que ya habíamos ganado el cupo y nos lo ratificó. Ya estaba a contados cuatro meses de viajar a Inglaterra, a Royal St. George’s. Ahora a esperar… Tenía casi todo listo… Ahora no queda sino empezar de cero, hay cosas que uno no puede controlar. Iba a a viajar toda mi familia, ya habíamos apartado una casa y en estos días iba a comprar los tiquetes… Bueno, supongo que esa ilusión de jugar por primera vez en un ‘major’ alimentará los días de aquí a julio de 2021, Ricardo. Además que las condiciones serán ideales… Sí, pues lo primero es que fue un alivio que me ratificaran la invitación porque el año entrante voy a poder competir contra los mejores. Y quizás lo mejor fue eso (la cancelación este año), porque haberlo jugado en noviembre seguramente hubiera implicado jugarlo sin público, con mucho frío y poca luz. El Open nunca alterna las salidas por ambos ‘tees’, y en otoño habría que hacerlo para poder terminar bien todas las rondas. ¿La vida del golfista que se atraviesa el continente jugando torneos, como usted, será la misma después de la pandemia? Voy a volver con ganas de competir, pero estoy a la expectativa. El tema de los viajes va a cambiar muchísimo, así como el ingreso a diferentes países… La verdad no sé. ¿Los aficionados podrán volver a caminar a la par de los profesionales? Va a ser algo gradual, me imagino que se va a tener que jugar muchos torneos a puertas cerradas, sin aglomeraciones. Seguramente lo último será eso. Honestamente, ¿siente que podrá volver a competir con confianza? El coronavirus ha infundido temor en muchas personas… Eso es algo muy personal, yo jugaría con todas las precauciones. Lo respeto pero me parece algo exagerado. Hablo yo, en lo particular. ¿Cuántas enfermedades hay en el mundo iguales o peores que el coronavirus, y hemos convivido con ellas por años? A las múltiples víctimas humanas por el virus, hay que sumarle los efectos negativos a la economía. ¿Cómo lo analiza? Se dieron muchas circunstancias negativas, como el propio coronavirus y el alza del dólar. Va a ser muy duro recuperarse en lo económico, no solo en Colombia sino en el mundo entero. ¿Teme porque no se hagan tantos torneos como antes? No sé hasta qué punto la Federación y otras empresas privadas estén dispuestas a pagar el costo que tiene hacer torneos de golf como, por ejemplo, los del PGA Tour Latinoamérica. Precisamente en el circuito regional pueden sentirse fuertes las consecuencias económicas del virus… Sí, seguro, van a tener que cancelar muchos torneos. No creo que vayan a jugarse más de seis torneos este año. Y en cuanto a los golfistas, los profesionales dependen de esta actividad. ¿Usted cómo lo vive? Los profesionales lo sentimos muy duro. Los golfistas no están facturando por cuenta de los torneos, y además los patrocinadores tendrán otras prioridades en el futuro antes que meterle plata al golf. Eventualmente todo se va a normalizar, pero yo veo que esta situación podría ser así de negativa por uno o dos años próximos. Este jueves el PGA Tour y Korn Ferry Tour anunciaron que reanudarán sus calendarios a mediados de junio. De darse las condiciones ideales en el PGA Tour Latinoamérica, ¿regresaría así de pronto a la competencia? Si se reanuda en junio, estoy dispuesto a jugar. De eso estoy seguro. |