La afición de Michael Jordan por el golf es algo ya conocido. El exbasquetbolista estadounidense, considerado como el más prolífico de todos los tiempos, abrió las puertas de su propia cancha en Florida (Estados Unidos). Se llama The Grove XXIII, recordando de esa manera el 23 que llevó durante su carrera en su camiseta.

En tiempos de cuarentena por coronavirus, la apertura del campo de golf de Jordan fue reservada para unos pocos invitados, entre ellos, los estadounidenses Justin Thomas y Rickie Fowler, quienes jugaron los 18 hoyos.

Otro de los invitados fue el automovilista Denny Hamlin, de notable paso por la Nascar. "El recorrido fue increible, fue un honor ser invitado a un lugar tan exclusivo. Es muy nuevo, solo tiene unos meses", dijo.

El diseño, hecho por Bobby Weed, está basado en el Shinnecock Hill Golf Course de Southampton, ubicado en Long Island, Nueva York, uno de los campos que cada tanto reciben el U.S. Open, la última vez en 2018 con triunfo del estadounidense Brooks Koepka. El campo se aloja en la localidad de Hobe Sound, al sur de la Florida.

Jordan y el golf, una relación de antaño

Si bien el nombre de Michael Jordan evoca recuerdos de su exitoso paso por los Chicago Bulls de la NBA, y por el seleccionado de Estados Unidos, en el que integró el famoso ‘Dream Team’ de los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, ganando allí la medalla de oro, el estadounidense ha desarrollado pasión por el golf desde hace muchos años.

Este deporte siempre fue una afición especial para Jordan. Por ejemplo, jugó 36 hoyos en su tiempo libre durante los Olímpicos. Es más, su afinidad con el golf llega a un punto un poco más extremo: la recepción de su boda, con más de dos mil invitados, fue en un campo en Júpiter, Florida.

También tiene otras anécdotas interesantes en el campo de golf. En el U.S. Open de 2009 apostó con Tiger Woods que completaría el recorrido con menos de 92 golpes y le ganó. Asimismo, alguna vez se lo vio jugando con el expresidente estadounidense Bill Clinton. En otra ocasión, perdió más de un millón de dólares apostando contra un amigo en poco menos de dos semanas. Ahora Jordan podrá escribir estas historias desde la comodidad de su propia cancha.